6 técnicas infalibles para una Comunicación Asertiva.
A tod_s nos ha pasado, ya sea con amig_s o en el trabajo, caer en malos entendidos por culpa de una mala Comunicación.
En algunos casos, la Comunicación se hace difícil porque les cuesta compartir sus Ideas, en otros defender su punto de vista o simplemente decir que no a algo.
Otras veces la Comunicación falla porque surgen momentos de estrés, donde las emociones están a flor de piel y las reacciones pueden tener un impacto negativo.
Por esto es tan importante trabajar en la Comunicación Asertiva, para que podamos expresar nuestra opinión de una manera firme, clara y respetando tanto las Ideas propias como las de otr_s.
Comunicarse asertivamente significa decir lo que uno quiere pero sin herir los sentimientos de l_s demás.
Debemos ser clar_s y concret_s. Debemos decir lo que queremos sin rodeos. Si nos limitamos a insinuar, corremos el riesgo de ser mal interpretados por l_s demás.
Si argumentamos más de la cuenta estaremos llenando vacíos innecesarios y nuestras razones perderán peso.
Ahora bien, la Comunicación Asertiva es una herramienta que induce a una comunicación eficaz, por lo tanto, conocer sus características nos dará resultados favorables en cada una de las interacciones que tengamos.
6 Consejos infalibles para una Comunicación Asertiva efectiva:
- Mirar a nuestr_s interlocutor_s mostrando interés aumentará la confianza y cercanía entre amb_s.
- Una postura corporal abierta demuestra interés y sinceridad.
- Utilizar nuestra gestualidad nos ayudará a dar más énfasis a los mensajes que deseamos reforzar.
- Regular el nivel de la voz y modular adecuadamente nos permitirá ser más convincentes.
- Analizar cuánto tiempo dedicamos a escuchar y cuánto somos escuchad_s aumenta la reciprocidad y el impacto.
- Identificar cuánto, cómo, cuándo y dónde hablamos, es clave para comprender la calidad de nuestras intervenciones.
5 Técnicas para tu Asertividad.
Las Técnicas de Comunicación Asertiva son recursos muy efectivos para evitar malos ratos y te convertirán en una persona más agradable para l_s demás.
1- Técnica del disco rayado.
Se utiliza para mantener una postura firme y seguir repitiendo nuestra posición de manera consistente.
Consiste en:
- Expresar de manera clara y directa nuestra posición, sin acusar ni culpar a la otra persona.
- Repetir nuestra posición de manera consistente.
- Mantener la calma y no reaccionar de manera exagerada o agresiva.
Es útil cuando la otra persona no entiende o no respeta nuestras necesidades y sentimientos.
Consejo: Imagina que tienes un amigo que siempre llega tarde a los compromisos que tenéis juntos.
Podrías utilizar la técnica del disco rayado de la siguiente manera:
- Expresar de manera clara y directa tu postura: «Me siento frustrado cuando llegas tarde a nuestros compromisos. Me gustaría que respetaras mi tiempo».
- Repetir tu postura de manera consistente: «Sé que has llegado tarde varias veces, y me gustaría llegarás a tiempo en el futuro».
- Mantener la calma y no reaccionar de manera exagerada o agresiva: «Sé que puedes ser muy ocupado, pero me gustaría que valoraras mi tiempo».
- Evitar entrar en detalles o discusiones innecesarias: «No quiero discutir sobre el pasado, sólo quiero que respetes mi horario».
2- Técnica del banco de niebla.
Se utiliza para dar la razón pero sin dejar lugar a continuar con el enfrentamiento o discusión.
Consiste en:
- Mantenerse enfocado en los hechos y en lo que se está tratando de comunicar.
- Utilizar frases como «Entiendo tu punto de vista, pero yo veo las cosas de manera diferente» o «Aprecio tu opinión, pero no estoy de acuerdo».
- Tomar una pausa si es necesario para recopilar pensamientos y mantener la calma.
Es útil para evitar entrar en discusiones innecesarias o para mantener la calma en situaciones estresantes.
Consejo: Imagina que estás en una reunión de trabajo y un compañero está tratando de imponer su punto de vista sin considerar tus ideas o las de otr_s.
Podrías utilizar la técnica del banco de niebla de la siguiente manera:
- No reaccionar de manera exagerada o agresiva: «Entiendo tu punto de vista, pero también creo que es importante escuchar las ideas de los demás».
- Evitar entrar en detalles o discusiones innecesarias: «Aprecio tu opinión, pero no estoy de acuerdo. ¿Podemos seguir adelante y considerar otras opciones?».
- Tomar una pausa para recopilar pensamientos: «Me gustaría tomar un momento para reflexionar sobre lo que has dicho y considerar otras opciones».
3- Técnica para el cambio.
Se utiliza para dar una visión global de la discusión para reducir el nivel de agresividad y/o frustración.
Consiste en:
- Identificar el comportamiento o el problema que se desea cambiar.
- Expresar de manera clara y específica cómo ese comportamiento o problema afecta a otr_s.
- Ofrecer opciones específicas y razonables para el cambio.
- Pedir la colaboración de la otra persona para encontrar una solución.
Es útil para ayudar a las personas a entender cómo pueden mejorar su comportamiento o resolver un problema, no para culpar a l_s demás.
Consejo: Imagina que tienes un vecino que siempre deja a su perro en el patio ladrando y molestando a l_s demás vecin_s.
Podrías utilizar la técnica para el cambio de la siguiente manera:
- Identificar el comportamiento o el problema que se desea cambiar: «He notado que dejas a tu perro en el patio y que ladra y molesta a l_s vecin_s».
- Expresar de manera clara y específica cómo ese comportamiento o problema nos afecta: «El ladrido del perro molesta e impide disfrutar al aire libre».
- Ofrecer opciones específicas y razonables para el cambio: «Podrías considerar llevar a tu perro a caminar más a menudo o contratar a alguien para que lo pasee».
4- Técnica de la pregunta asertiva.
Se utiliza para contestar con una pregunta que pone en positivo lo que se está discutiendo.
Consiste en:
- Hacer preguntas específicas, en lugar de hacer suposiciones.
- Usar «yo» en lugar de «tú» al hacer preguntas, ya que esto evita la acusación.
- Escuchar activamente y prestar atención a las respuestas de la otra persona.
Es útil para obtener información y para fomentar una comunicación respetuosa y efectiva.
Consejo: Imagina que estás en una reunión de trabajo y una compañera trata de imponer sus ideas sin dar espacio a las de l_s demás.
Podrías utilizar la técnica de la pregunta asertiva de la siguiente manera:
- Hacer preguntas específicas y abiertas para obtener más información: «¿Podrías explicarme cómo llegaste a esa conclusión y cómo consideraste las ideas de los demás?».
- Enfocar la atención en un problema específico: «¿Cuáles son las principales preocupaciones que tienes con respecto a esta propuesta y cómo podríamos abordarlas?».
- Aclarar puntos ocultos o ambiguos: «No estoy seguro de entender completamente tu postura. ¿Podrías aclarar algunos de los puntos que has mencionado?».
5- Técnica del aplazamiento asertivo.
Se utiliza para posponer una discusión o una decisión hasta que se pueda abordar de manera más efectiva.
Consiste en:
- Expresar de manera clara que necesitamos más tiempo para considerar la situación o tomar una decisión.
- Establecer un plazo razonable para volver a discutir el tema o tomar una decisión.
- Hacer un compromiso de seguir adelante en el plazo establecido.
Es útil para evitar conflictos buscando un momento más adecuado para resolver los temas a tratar.
Consejo: Imagina que estás en una reunión de trabajo y tu jefe te pide que realices un proyecto que no puedes terminar en el plazo que él ha establecido.
Podrías utilizar la técnica del aplazamiento asertivo de la siguiente manera:
- Expresar tu postura de manera clara: «Entiendo que es importante que este proyecto se complete a tiempo, pero no creo que sea posible para mí terminarlo en el plazo que has establecido».
- Ofrecer opciones razonables y factibles para aplazar el plazo o dividir el trabajo: «Podría dividir el proyecto en partes más pequeñas y completar cada una de ellas en un plazo más asequible, o podríamos aplazar el plazo final para que tenga más tiempo para completarlo».
- Mantener la calma y no reaccionar de manera agresiva: «Sé que este es un proyecto importante y quiero asegurarme de hacer un buen trabajo, pero necesito tiempo suficiente para completarlo adecuadamente».
Conductas para una comunicación activa y empática.
Más arriba mencionamos las características que fundamentan una comunicación asertiva. Pero esto viene de la mano de ciertas conductas.
Veamos de qué van estas conductas para tener una comunicación más activa.
1- Respuestas mínimas.
Basta una palabra o un gesto para demostrar que tenemos interés en la conversación y que nos gustaría que continuase.
Puedes utilizar expresiones como: “mmm…, sí”, “claro”, “entiendo”, etc. O asentir con la cabeza.
2- Solicitud de aclaraciones.
Pedir aclaraciones ayuda a identificar el significado de las palabras. A la vez indicamos que tratamos de comprender el punto de vista.
Quizá te suene “puedes volver a explicarlo?”, “entonces para ser claro, esto es…”
3- Repetición de palabras o frases claves.
Parecida a la anterior, pero no es lo mismo. En ciertas ocasiones es útil repetir palabras o frases que ha utilizado la otra persona.
Repasa los puntos de esta manera: “entonces, lo que me quieres decir es…”
4- Preguntas o afirmaciones con respuesta abierta.
Si queremos obtener más información sobre un tema específico, suele ser útil repetir la frase dando la oportunidad para comentar más.
Algunos ejemplos pueden ser “me ibas a decir…” o “¿Te gustaría comentarme algo más sobre ello?”.
La Comunicación Asertiva permite entablar una conversación desde un punto de vista colaborativo, donde las personas no se sientan como simples receptoras de información, sino que también tienen opinión y se las valora.
Ponlo en práctica y cuéntanos cómo mejoran tus relaciones aplicando la ComunicaciónAsertiva.
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