Balenciaga, la construcción de una marca polémica.
En un mercado de la moda completamente saturado y donde cada vez cuesta más la diferenciación entre las diferentes marcas, Balenciaga apuesta por la polémica para destacar y seguir sonando en nuestras cabezas.
Seguramente hayas conocido su última jugada para estar en boca de tod_s. Pero cuánto de la famosa frase de Salvador Dalí “Que hablen bien o mal, pero que hablen” tiene sentido en un caso como este.
Algo de cierto habrá, porque no estamos hablando de Gucci ni de Prada, pero… ¿habrán tirado demasiado de la soga al punto de romperla?
Analicemos junt_s este caso y saca tus propias conclusiones.
La última polémica.
Salvo que estuvieras muy metido en el mundial (donde, por cierto, acaba de salir campeón Argentina, para alegría de Yvonne, Dan y gran parte del equipo de Complot) y no entraras a redes sociales en todo este tiempo, es difícil que no hayas visto la polémica (prepárate porque leerás muchas veces esta palabra) campaña de la Marca.
En ella se ven inocentes niñ_s posando para la cámara en entornos no tan inocentes.
Si bien cada uno de l_s menores está sosteniendo un peluche, éste se encuentra decorado con cadenas, arneses y elementos de estética BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo) que deberían ser exclusivas para adultos en el decorado de la habitación.
Pero algo más habrá hecho para ser considerada como una de las marcas más polémicas. Porque para ganarse este mote, hay que mantener esta actitud a lo largo del tiempo. Y eso es lo que viene haciendo desde hace años.
Vamos a compartir una larga lista de acciones que Balenciaga ha ido desarrollando a lo largo del tiempo, en busca de ganar notoriedad y sumar horas de viralidad en las redes debido, en gran parte, al escándalo y al lanzamiento de productos -digamos- desconcertantes.
Algo más de contexto.
En su último desfile de Octubre 2022 hubo muchos puntos de impacto, que generaron controversia y montañas de atención en redes.
Para comenzar, la colección primavera-verano 2023 que se presentó en la Semana de la Moda de París, se hizo en una pasarela completamente embarrada, como parte de la obra del artista Santiago Sierra.
Se buscaba recrear un escenario postnuclear y apocalíptico, donde sonaba música tecno mientras l_s modelos marchaban entre los charcos.
Algun_s modelos llevaban mochilas portabebés con muñecos hiper realistas y bolsas de la marca con objetos, como peluches o chupetes, manchados con sangre.
Otro polémico complemento presentado en este desfile fueron las bolsas de patatas Lay´s en forma de bolso, pese a que forman parte de la colección primavera-verano 2023.
Están fabricadas en cuero y habrá cuatro modelos, que corresponden a diferentes variedades de patatas fritas. Amarillo: clásicas, Roja: picantes, Azul: punto de sal y Verde: crema y cebolla. El nombre de Balenciaga irá al frente y costarán 1.900€.
En Marzo 2022, presentó su colección otoño-invierno 2022-2023 en medio de una tormenta de nieve artificial, para mostrar su apoyo a l_s refugiad_s ucranian_s.
L_s modelos caminaban con poca ropa, cargando unas grandes mochilas de cuero con apariencia de bolsas de basura, otro accesorio que despertó la sorpresa de l_s asistentes.»
Viva Ucrania, por la belleza, la fuerza, la verdad y la libertad». Fueron las palabras que dijo como introducción a su espectáculo, el diseñador georgiano Demna Gvasalia, Director Creativo de la marca y máximo responsable de todas las ideas que compartiremos en este post.
Echando la vista atrás.
En 2017, la marca lanzó una bolsa de color, tamaño y forma idéntica a la famosa Frakta de Ikea, que se vende por tan solo 0,99 dólares.
La marca sueca no se quedó con los brazos cruzados y respondió con una divertida campaña en la que denominaba su producto como “el original” y explicaba varias formas de diferenciar el original de la copia. Las instrucciones decían:
Hablando de “homenajes a otras marcas”, también lanzó una sudadera con un logo idéntico al mega conocido box logo de Supreme, sin que quedara muy claro su mensaje.
Entre otras inquietantes propuestas, no podemos dejar de destacar las zapatillas Paris High Top, en su versión Full Destroyed.
Esta edición exclusiva, de solo 100 unidades, simulaban una prenda rota, descolorida y sucia.
Otro de sus bolsos controvertidos fue su maxi bolso shopper de cuadros que recuerda a los utilizados para hacer la compra.
Generó un amplio debate respecto a la inspiración popular de las grandes casas de moda de lujo y la romantización de la pobreza.
Este tipo de bolsas suelen ser de plástico y no superar los 5€, mientras que esta nueva versión es de piel de becerro y ascenderá a 1.250€.
Otra polémica, que despertó la burla y mofa en las redes sociales, fue el lanzamiento de su parca reversible e impermeable, de color amarillo neón y azul marino, con dos bandas reflectantes en sus extremos, que inevitablemente recuerda al abrigo que barrender_s, basurer_s, carter_s e incluso policías locales visten cuando hay bajas temperaturas. Y, para cerrar, no podíamos dejar de recordar la segunda colaboración con Crocs, que ha dado origen a unos zuecos con tacón de aguja que han despertado la sorpresa e incredulidad, incluso de l_s más fans de la marca.
Romper la soga.
Sin ninguna duda Demna Gvasalia (o sólo Demna, como se hace llamar ahora) es uno de los creativos más arriesgados y polémicos del sector de la moda.
Supo hacer de la provocación un imán que atrajo todas las miradas hacia su marca. Pero despertar la sorpresa una y otra vez, obliga a redoblar la apuesta e ir aún más lejos. Tensar la soga a tal punto de llegar a romperla.
Porque lo que inicialmente dio forma al tono de la marca, de a poco fue dejando de contar con el apoyo de su público y las voces más autorizadas del sector de la moda.
Lo que sumaba pasó a verse ridículo, de mal gusto y ofensivo.
Cada vez las consecuencias son peores y en una red como TikTok, podemos encontrar cientos de vídeos con el hashtag #CancelBalenciaga, que ya ha alcanzado más de 25,5 millones de visitas. Respecto a este movimiento, se han llegado a quemar zapatos, rasgar ropa de la marca, cortar bolsos o tirar productos a la basura, obviamente, compartiendo este contenido en redes.
No sabemos qué ocurrirá con Balenciaga y si esta polémica la afectará o saldrá reforzada.
De momento todo acabó con un comunicado de su CEO, Cèdrid Charbit, donde asumió la responsabilidad y propuso una serie de medidas para luchar contra la pornografía infantil.
Además, Demna Gvasalia, también pidió disculpas públicamente.
Y tú, ¿qué piensas de todo esto?
¿Qué te ha parecido el contenido de esta semana? Déjanos tu comentario.